
Afrontar el rencor
El rencor es una de las emociones más negativas que una persona puede experimentar. Todos hemos pasado por experiencias malas en nuestras vidas. Hemos padecido alguna que otra humillación. Nos hemos sentido ofendidos o vejados. Todos nos hemos sentido dolidos en algún momento. El rencor se alimenta de esas malas experiencias. Cuando una persona se ha sentido dolida o dañada por otra persona, la “víctima” sentirá rencor por ello. Si ese rencor no se gestiona bien, puede cronificarse. Cuando más experiencias negativas vivamos a lo largo de nuestra existencia, mayor será el grado de rencor que guardamos dentro. Por ese motivo debemos superar el rencor.
Lo cierto es que el rencor no es una vía factible para subsanar el dolor interno que alguien nos ha producido. Solamente afecta a quien lo siente. La persona a la que va dirigida ese rencor le será indiferente lo que podamos sentir hacia ella.
Sentir rencor hacia alguien permite que esa persona siempre esté presente en nuestra vida. El objeto del daño siempre estará vivo en nosotros. Lo más sano para nuestra estabilidad emocional es olvidar y seguir con nuestra vida, alejándonos de aquellas personas que nos hicieron daño.
Diferencias entre el odio y el rencor
| Odio | Rencor |
|---|---|
| Es una emoción intensa, activa y profunda de aversión, repulsión o deseo de destrucción hacia una persona, situación o idea. | Es un sentimiento pasivo y persistente de resentimiento, que se origina por una ofensa pasada y se mantiene en el tiempo. |
| Surge rápidamente, suele ser explosivo y puede llevar a actitudes impulsivas o agresivas. | Se acumula poco a poco, alimentándose de situaciones antiguas no resueltas, y rara vez explota de forma directa. |
| Busca dañar, vengar o controlar al objeto de la emoción; puede ser destructivo para uno mismo y para otros. | No siempre conlleva un deseo activo de daño, sino que la persona revive el dolor y la herida emocional, sin necesariamente actuar. |
| Tiende a disminuir o transformarse con el tiempo si se procesa adecuadamente. | Tiende a permanecer y arraigarse, porque muchas veces no se expresa abiertamente ni se enfrenta, dificultando el perdón. |
| Puede manifestarse de forma física, emocional y verbal, generando daño en la salud mental y en las redes sociales del individuo. | Se manifiesta como malestar interior, distanciamiento emocional y dificultad en la convivencia o las relaciones sanas. |
| Suele tener un impacto más inmediato y notorio en el comportamiento y las relaciones personales. | El impacto suele ser a largo plazo, generando pensamientos rumiativos y bloqueos emocionales difíciles de disolver. |
| Puede estar vinculado a experiencias de injusticia, traición o dolor reciente. | Suele estar conectado con la imposibilidad de procesar correctamente una herida antigua y la falta de perdón. |
| Causa un desgaste emocional intenso y puede perpetuar el ciclo de conflicto si no se gestiona. | Puede generar ansiedad, estrés y malestar prolongado, afectando la paz interior y la salud mental. |
Cómo son las personas rencorosas
Todos hemos sido dañados alguna vez en nuestras vidas. Existen personas que simplemente pasan página y siguen con sus vidas, y existen personas que permanecen inmóviles en ese dolor. Se alimentan del daño que han sufrido, y necesitan tener viva la esperanza de una futura venganza. Son heridas que no son capaces de cerrar de ningún modo, y ello les va consumiendo cada vez más. En este artículo describiremos cómo son las personas rencorosas.
Es cierto que alguna vez hemos sido ofendidos y dañados. Esto forma parte de la vida y de las relaciones que establecemos. Cuando esto ocurre, lo más sano es aprender de ello, perdonar, y seguir con nuestras vidas. Pero existe un tipo de personas, que atrapan todos los agravios sufridos, y se recrean en ese profundo dolor. Son incapaces de dejar atrás esa mala experiencia y seguir adelante. Se convierten así en personas necesitadas de venganza y odio, y ello es una carga que nadie debería soportar, ya que nunca destruye a la persona a quien va dirigido ese rencor, sino que solamente destruye a la persona que siente esas emociones tan negativas.
El rencor nace de la necesidad de devolver “el golpe”. Es una necesidad infantil que perdura en personas adultas incapaces de gestionar el dolor. Pero esta emoción es mucho más, esconde un dolor perpetuo capaz de cambiar por completo a las personas que la padecen. Es capaz también de alterar el humor y el estado de ánimo, la confianza en los demás, y en definitiva es capaz de cambiar todo lo que una persona es. El rencor es capaz de debilitar y destruir a quien la padece.
Características de las personas rencorosas
Para saber cómo son las personas rencorosas, debemos fijarnos en su biografía, su conducta y su modo de pensar. Suelen aguantar un enorme peso en su interior. Desean responder a las ofensas, las traiciones, el engaño y el abandono. Ello les ha producido serias heridas emocionales que no les permiten seguir con sus vidas. Acaban por centrarse en el odio y en la venganza. Pero eso solamente les producirá aún más dolor.
Las personas sumidas en el rencor suelen tener una autoestima baja. Necesitan sentirse valoradas y aceptadas, no soportando ninguna clase de desprecio u ofensa. Para ellos, un simple mal gesto de una persona cercana se convierte en una de las mayores ofensas. Es un modo infantil de percibir las relaciones y todo lo que estas conllevan.
También hay que tener en cuenta que esta clase de personas suelen tener un pensamiento rígido. Es decir, o estás con ellas o contra ellas. No son capaces de tener un pensamiento crítico, ni gestionar adecuadamente las adversidades.
Sus relaciones suelen ser bastante tóxicas. Al tener una personalidad infantil encaminada al pensamiento rígido, valora a las personas cercanas como queridas o como enemigos. No son capaces de percibir a alguien simplemente como algo neutral.
Su estado de ánimo suele variar dependiendo de sus relaciones. Cuando estas van mal, su estado de ánimo suele ser bajo, pero cuando se siente arropada y querida, su estado se convierte se eleva hasta la euforia. Por tanto, podemos decir que, son personas emocionalmente variables y dependientes de los demás.
Cuando hablo del perdón, no quiero decir que, si alguien nos daña, tenemos que perdonar y seguir como si nada. Cuando hablo del perdón, hablo de perdonar, quitarnos esa carga, y seguir con nuestro camino. Si la persona dañada quiere continuar con esa relación, ya es una decisión personal.
Ya sabemos cómo son las personas rencorosas, y cómo necesitan perdonar para seguir avanzando. Nadie debe cargar con tanto peso emocional. Si alguien nos ofende, nos daña o no ninguna, debemos perdonar y seguir con nuestro camino. Nadie que nos daña merece ni nuestro tiempo, ni nuestras energías para mantener nuestro odio y nuestro rencor.
El rencor siempre nos lleva al sufrimiento. Un sufrimiento que solamente lo padecemos nosotros mismos. La persona a quien va dirigido nuestro rencor ni siquiera es consciente de ello, en la mayoría de las ocasiones. Por tanto, no vale la pena vivir bajo el yugo del rencor. Es mejor perdonar y pasar página. Nos lo merecemos.

Cómo superar el rencor
Sabiendo cómo son las personas rencorosas, podemos establecer ciertas estrategias, para que puedan dejar atrás el rencor, liberarse de esa carga, y seguir con sus vidas. Son herramientas que fomentan el perdón. Y entre estas estrategias encontramos:
- Las personas rencorosas deben dejar de ser tan dirigidas, y tener un pensamiento más flexible. Gracias a ello, la persona con rencor puede centrarse en el perdón. Un cambio de perspectiva es un gran paso para no caer en el odio y el rencor.
- Es importante, de igual modo, facilitar herramientas de gestión emocional, donde la persona rencorosa pueda liberarse de la rabia y de la ira que siente. Al gestionar esas emociones tan negativas y nocivas, la persona se puede centrar en el perdón, y dejar atrás el rencor.
- Para las personas rencorosas es esencial realizar proyectos y actividades nuevas. También sería recomendable que se relacionara con nuevas personas. Todas esas novedades permiten no dejar espacio para lo antiguo para centrarse en lo nuevo. Como en este caso, dejar a un lado a las personas por las cual sentimos rencor.
Si al descubrir cómo son las personas rencorosas, te has sentido identificada, decirte que no tienes por qué vivir con esa carga. La vida es demasiado corta para vivir con odio y rencor. Así que, apuesta por el perdón, aprender las lecciones que has sacado de ese dolor, y seguir con tu vida. Deja a un lado la venganza, ya que solamente te será útil para destruirte a ti mismo. Si alguien te hace daño, aléjate sin más. Si no puedes hacerlo físicamente, hazlo emocionalmente. No tienes que compartir nada con ese tipo de personas. ¡Libérate!
Beneficios de la terapia online para saber cómo superar el rencor
Ahora que sabemos la importancia de saber cómo superar el rencor, debemos decir que la terapia online es una herramienta eficaz para quienes buscan comprender y reducir sentimientos de odio, ya que ofrece un entorno accesible y cómodo en el que explorar sus emociones. Algunos de sus principales beneficios incluyen:
- Entorno seguro y sin juicios: La terapia online permite que los pacientes exploren sus emociones profundas sin la presión de un espacio físico, lo que reduce el miedo a ser juzgados y facilita la sinceridad y el autoanálisis.
- Acceso desde cualquier lugar: Esta modalidad elimina barreras de movilidad, permitiendo que el paciente acceda a su terapeuta desde el lugar en el que se sienta más seguro, algo especialmente útil para trabajar con emociones complejas como el odio.
- Flexibilidad horaria: Al no depender de horarios estrictos, la terapia online se adapta a las necesidades del paciente, lo cual favorece la constancia en el tratamiento y permite un progreso más efectivo.
- Comodidad emocional: Para quienes experimentan odio y otros sentimientos negativos, esta modalidad proporciona un ambiente controlado que reduce el estrés y facilita el trabajo en técnicas de regulación emocional.
Gracias a estos beneficios, la terapia online facilita la comprensión y transformación de emociones negativas, como el rencor, en respuestas más saludables y constructivas. Debemos aprender cómo superar el rencor.
Preguntas frecuentes sobre cómo superar el rencor
El rencor actúa como una carga emocional que impide avanzar y puede afectar tu bienestar, tus relaciones y tu salud mental. Superarlo te libera y te permite recuperar paz interior y energía para vivir el presente[web:392][web:394].
Reconocer y aceptar que hay rencor es fundamental. Reflexionar sobre lo que sientes y sus causas te preparará para hacerlo consciente y comenzar tu proceso de sanación[web:392][web:396].
Hablarlo, escribirlo o desahogarse permite canalizar la emoción, dejar de reprimirla y reducir su intensidad. Sacar lo que llevas dentro es liberador y el primer paso para sanar[web:394][web:396].
Centrarte en el presente, cambiar tu atención hacia tus deseos, metas y lo que te hace sentir bien ayuda a dejar de revivir la ofensa. Instala hábitos que te transmitan paz interior y alegría[web:395][web:397].
Perdonar libera el control que el pasado ejerce sobre ti. No es justificar, sino dejar de revivir el dolor y elegir paz para ti. Es un proceso de compromiso personal y sana la herida emocional[web:340][web:397].
Intenta comprender las causas y circunstancias de la otra persona, sin justificarla, pero buscando entender su perspectiva. Esta empatía te ayudará a reducir la rabia y a dejar de tomar lo sucedido como algo personal[web:393][web:392].
El tiempo es variable en cada persona. Es importante tener paciencia y constancia, ya que el rencor puede estar anclado en experiencias profundas y requiere un proceso gradual para sanar por completo[web:396][web:397].
Si el perdón te resulta difícil o el rencor persiste, buscar el apoyo de un profesional de la salud mental te ayudará a comprender, procesar y liberar las emociones estancadas[web:397][web:340].
Conclusiones sobre cómo superar el rencor
Si quieres saber cómo superar el rencor, y volver a sentirte bien, deberías:
- Expresar tu dolor. Es importante que puedas desahogarte y expresar aquello que te ha dolido con alguien, o simplemente escribiendo en un papel. Este hecho hará que puedas argumentar tus sentimientos pudiéndolos exteriorizar. Con ello conseguirás expulsar de tu interior el odio o el rencor que puedas sentir.
- No revivir en tu mente aquello que te hizo daño. Si has exteriorizado tus sentimientos, no retomes el dolor. Aléjate de él. No intentes retomar esos pensamientos negativos que tanto daño te hace.
- Aceptar lo que te ha sucedido. Has sufrido un daño por parte de alguien. No puedes decidir cómo actúan los demás. Si esa persona te ha hecho daño, no vale la pena tenerla en tu vida. Acepta lo que ha ocurrido, y pasa página.
El exterior puede desestabilizarnos emocionalmente en la medida que nosotros lo permitamos. Lo importante es lo que tú decidas sentir interiormente. Alguien te puede hacer daño si se lo permitimos. Solamente es necesario alejarse de esas personas, porque el rencor solo aumenta nuestro sufrimiento.
Como dijo el gran pensador chino Confucio: “si vas a vengarte, cava dos tumbas”, porque en el rencor y en la venganza algo morirá en tu interior.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Sobre Daniel Molina
Soy Daniel Molina (n.º colegiado: 20237), Psicólogo Clínico especialista en Terapia Online con más de 12 años de experiencia.


