• Skip to main content

Psicólogo Emocional Online - Psicología Online

Psicología Online

  • Cómo funciona
  • Áreas de mejora
  • Quién soy
  • Precios
  • Blog
  • Contactar
  • Acceder

vivir el ahora

Cerrar puertas

Por Daniel Molina 4 Comentarios

cerrar puertas

Cerrar puertas y superar el pasado

Cuando somos incapaces de centrarnos en el presente y disfrutar de nuestro ahora, es hora de cerrar etapas o ciclos. No podemos mantener todas las puertas abiertas para avanzar. Para que haya un nuevo comienzo se necesita un final. Y es por ello que debemos aprender a cerrar puertas.

Al finalizar ciclos o cerrar puertas, nos deshacemos de todo aquello que ya no nos es útil. Es como vaciar un trastero lleno de cosas que jamás vamos a volver a utilizar. No debemos aferrarnos a un pasado que jamás volverá.

Para poder avanzar debemos desprendernos de esas cargas pasadas. Tenemos que aceptar todo aquello que no pudo ser, recordar lo que fue, y mirar hacia adelante. No podemos caminar cómodamente con la mochila llena.

¿Por qué nos aferramos al pasado?

Cuando algo en nuestro pasado ha sido traumático nos empeñamos a revivirlo una y otra vez en nuestra mente. Caemos en la trampa de pensar que así podremos subsanar todo ese dolor. Pero no podemos cambiar lo que ha ocurrido, y el daño que hemos sufrido. Por eso debemos superar todo ese dolor, y cerrar puertas que no nos llevan a nada.

Tenemos que tener la voluntad de iniciar un pensamiento racional y positivo, donde no tenga cabida el pasado. Una vez que algo ha pasado ya deja de ser real, y se convierte en un recuerdo. Y como todos sabemos, no se puede vivir ni de lamentos ni de recuerdos.

Cerrar puertas es quererse

Aprender a deshacernos de todo aquello que solo nos aporta dolor y sufrimiento, es un acto de amor hacia nosotros mismos de un valor incalculable. Cuando cerramos ciclos o relaciones que no nos dejaban avanzar, nos estamos dando la importancia que nosotros mismos nos merecemos.

Cerrar puertas al fin y al cabo se trata sencillamente de ponerle freno a nuestro dolor. Si algo o alguien nos hace daño debemos dejarlo atrás. Y ello sólo se consigue pasando página y superándolo. Es necesario ponerle fin a lo que carece de solución.

Cerrar puertas a relaciones tóxicas

Cada vez que comenzamos una relación empezamos un nuevo capítulo de nuestra vida. Comenzamos a compartir nuestra vida con esa persona especial. Pero si esa relación se deteriora y acaba siendo tóxica, lo mejor para ambas partes es cerrar puertas.

Si una relación nos daña lo mejor es dejarlo, poner punto y final, y que cada uno siga su camino. Eso es lo más maduro y sano. Lo dañino es permanecer en una relación que nos anula y nos daña por miedo a romper los lazos establecidos con esa persona.

Para avanzar necesitamos romper con aquello que nos hace sufrir, y si una relación nos resta, debemos tomar la decisión de darla por finalizarla. Sólo de ese modo podremos seguir adelante, e incluso iniciar nuevas relaciones.

Hay puertas que tenemos que cerrar para siempre

Cuando tenemos que cerrar una etapa en nuestras vidas, no tenemos que cerrarla lentamente, ya que eso solamente aumenta el dolor y la agonía. En estos casos lo conveniente es cerrar la puerta de un portazo.

Dejar una puerta entreabierta es como dejar una herida a medio curar. Tenemos que tener claro, que tomar una decisión implica seguir adelante con lo que hemos acordado con nosotros mismos.

Cuando estamos sumergidos en una relación tóxica que nos daña constantemente, y no hay solución posible, a menudo no nos damos cuenta de todo ese dolor. Por ese motivo dejamos algunas puertas abiertas. Cuando somos plenamente conscientes de nuestro estado dentro de la relación, y del daño que sufrimos, podemos entonces tomar la decisión de cerrar esa puerta para siempre.

Existen relaciones que debemos dejar de un plumazo. Hay que cerrar puertas sin tenerlas semanas, meses o incluso años entreabiertas. Cuando dejamos algo entreabierto es porque no queremos cerrarla o tenemos miedo a dar el paso, por mucho daño que nos produzca. Solo se vive una vez, y por tanto no nos merecemos llevar esa carga. Si algo o alguien nos resta, tiene que desaparecer de nuestra vida. Y para siempre.

Para avanzar hay que cerrar puertas

Cerrar puertas es fundamental cuando nuestro presente no avanza. El estancamiento siempre se produce cuando nos aferramos a un pasado doloroso que nos atrapa. Si las puertas quedan abiertas, las heridas también lo harán, y por tanto no podremos avanzar.

Puedes superar los pensamientos negativos cerrando puertas. Tenemos que ser conscientes que lo que ocurriera en el pasado no tiene porque determinar nuestro futuro. Del pasado sólo se pueden sacar lecciones, pero no se puede vivir de él.

No podemos detenernos en nuestro camino, por muchas espinas que nos encontremos. Si nos caemos, tenemos que levantarnos todas las veces que haga falta. Vuelve a ser una persona positiva y plena, dejando atrás todo ese sufrimiento, y abre las puertas a nuevas experiencias. Cierra etapas para dar la bienvenida a todo lo nuevo y bueno que está por llegar.

Cómo cerrar puertas adecuadamente

Al hablar de cerrar puertas nos referimos a finalizar procesos o etapas de la vida, que empiezan, se desarrollan y finalizan. No podemos estar pendientes de algo que ha acabado, por ese debemos pasar página y continuar nuestro camino.

Si una etapa no se cierra, ello interfiere con nuestro avance personal, ya que nos atrapa y no dejar que evolucionemos. Para seguir el camino debemos desprendernos de aquello que ya no nos sirve, y supone una carga, como es el propio pasado.

Existe un miedo en nosotros que hace que nos resistamos a los cambios, pero no podemos siempre permanecer inmóviles. Debemos aprender a cerrar puertas para que podamos avanzar, y vivir nuevas experiencias.

Y para cerras dichas puertas adecuadamente, debemos:

-Dejar ir.

Para poder cerrar las puertas de un modo sano debemos desprendernos de las emociones negativas, como puede ser el rencor, la culpabilidad, o la ira.  Ello se consigue diciendo adiós bajo el respeto y el cariño.

Hay que dejar a un lado el daño sufrido. No significa que tengas que perdonar a quien te dañó, sino que cierres la puerta con la mayor paz interior posible. Y para ello lo mejor es dejar a un lado lo ocurrido y mirar al futuro sin esa carga tan pesada.

Tenemos que aprender a cerrar puertas, y concluir las etapas finalizadas de la mejor forma posible. Hay muchas cosas que vivir, y relaciones satisfactorias que tener. Tu futuro es tuyo, y vívelo como quieras, y con quien quieras.

-Vuelve a soñar.

Al cerrar puertas hay inevitablemente, nuevos comienzos. De ese modo aprende de nuevo a tener sueños y esperanzas. Céntrate en ellos, y haz todo aquello que te haga feliz y te permita evolucionar. Tienes el derecho a cuidarte y a mirar por ti.

El pasado a menudo nos retiene. Nos hace revivir todo ese dolor, haciéndonos creer de ese modo minimizaremos ese sufrimiento. Pero no es real. Nada de lo que ha ocurrido se puede cambiar ya. Así que céntrate en todo lo nuevo que está por llegar. Tienes un futuro lleno de esperanza en tus manos.

-Sólo tu puede cerrar esas puertas.

Los problemas no se solucionan solos, ni las decisiones se toman solas. Tenemos que responsabilizarnos por nosotros mismos y nuestro futuro. Así que, si no eres feliz con algo o con alguien, debes tomar la decisión de cerrar esas puertas y abrir aquellas que nos llenan de plenitud. Al final son decisiones que tenemos que tomar.

Al final solo uno es capaz de superar sus propios problemas. Así que no dejes que nadie tome decisiones que repercutan en tu vida, y toma el control. Tu vida es tuya, y tú eliges el cómo y el con quien vivirla.

-Acepta los cambios.

La vida es cambio, y no podemos quedarnos inmóviles. Deja tu zona de confort donde nada pasa, y apuesta por los cambios que te permitan ser feliz. Los riesgos dan miedo, pero debemos tener la iniciativa de buscar nuestra propia felicidad.

Nunca te detengas. Te encontrarás miles de obstáculos en el camino, pero debes superarlos todos. Si te caes, tienes la obligación de levantarte, y volver a respirar. Cierra las estepas que ya pasaron, y abre las puertas a un futuro que solo te pertenece a ti. Sé feliz.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Archivado como:Blog Etiquetado con:aprender a desprenderse del pasado, cerrar capitulos, cerrar ciclos, cerrar ciclos emocionales, cerrar ciclos reflexion, cerrar puertas, como dejar atras un pasado doloroso, como dejar el pasado atras y ser feliz, como olvidar el pasado y ser feliz, como olvidar errores cometidos, como superar el pasado y vivir el presente, dejar el pasado, del pasado no se vive se aprende, el pasado repercute en el presente, olvidar el pasado de tu pareja, olvidar el pasado y volver a empezar, pasado, superar el pasado, vivir el ahora, vivir el presente, vivir en el pasado es morir en el presente

Nuestra felicidad está en el ahora

Por Daniel Molina Deja un comentario

vivir el presente

Vivir el presente

Todos siempre recurrimos a nuestro pasado. A veces lo hacemos para poder reencontrarnos, alguna vez para recordar todo lo vivido, y en algunas otras ocasiones, lo hacemos para saber quiénes somos. Es cierto que todo lo vivido en nuestro pasado, tiene su repercusión en nuestro presente, pero también debemos ser conscientes que ese pasado no es totalmente real, ya que está construido por nuestra percepción del mismo. El pasado nos da cierta identidad, pero ni mucho menos, define todo lo que somos hoy en día. Pero  a veces nos impide vivir el presente.

Tal y como hemos percibido nuestro pasado, seleccionamos en su momento todo aquello que creímos importante. Es decir, de cierta forma, seleccionamos los recuerdos que nos marcaron o son útiles para nosotros. Los recuerdos que no tuvieron ningún significado, simplemente los eliminamos. Sólo nos quedaremos con aquellos que tienen una importancia vital. Por tanto debemos tener en cuenta el hecho de no dar tanta importancia a nuestros recuerdos, y por ende a nuestro pasado, ya que sólo recordamos una parte de lo que vivimos realmente, y siempre bajo nuestra percepción. Es decir, quizás esos recuerdos no se ajustan a la realidad, o simplemente le damos una importancia que no tengan.

El pasado no es una losa que hay que cargar con él. Somos lo que hacemos para mejorar aquello que fuimos. Esa actitud puede marcar la diferencia, porque quien vive en el pasado es incapaz de vivir su presente. Nuestro pasado no lo podemos cambiar. Por ese motivo hay que mirar hacia adelante, y dejarlo atrás lo antes posible. No tenemos por qué cargar con él. Es ahora, nuestras acciones presentes, y nuestros pensamientos lo que determinan lo que somos, no nuestro pasado.

El pasado sólo determina lo que fuimos

Diversos estudios determinan que nuestros pensamientos se sitúan en un 70% aproximadamente en el pasado. El pasado actúa como un archivador en el cual archivamos todos los datos que nos sirven para desenvolvernos actualmente. Nos sirve como método de aprendizaje que nos permite afrontar situaciones similares. Pero a veces no nos permite vivir el presente.

A todos nos ha pasado que nuestros pensamientos se interrumpen por recuerdos del pasado. Llegamos a martirizarnos con nuestras vivencias, reviviendo una y otra vez todos esos acontecimientos dañinos que hemos experimentado en el pasado.

Nos arrepentimos del mal que hicimos, de lo que no hemos llegado a realizar, de lo que nos hicieron, y de lo que podríamos haber hecho mucho mejor. Esta clase de pensamiento aparte de ser estériles, sólo nos llevan al sufrimiento personal. El pasado puede ser una pesada losa que nos impide caminar en nuestro presente, siempre que se lo permitamos.

Lo que ahora somos

Nosotros elegimos quien somos ahora mismo. Ya no podemos actuar sobre nuestro pasado, pero podemos determinar nuestro presente. Podemos elegir como sentirnos, como pensar, y cómo actuar. Lo cierto es que realmente sólo controlamos nuestro presente. No podemos actuar sobre nuestro pasado ni sobre nuestro futuro.

Sólo podemos llegar a ser lo que somos ahora mismo. Por ese mismo motivo debemos centrar nuestros pensamientos en el ahora. En este preciso momento, ya que es lo único real que tenemos.

Cuando somos capaces de focalizar nuestra atención en el presente, nuestra mente se ve liberada de pensamientos negativos. Cuando la concepción de lo que somos se basa en los recuerdos, vivimos en un sufrimiento perpetuo. Por ese motivo debemos aceptar nuestro pasado como un aprendizaje, no como un determinante de nuestro presente.

Aprende a disfrutar y a vivir el presente

Nuestra felicidad se vive en presente. El bienestar psicológico y emocional, se alimenta de la capacidad de focalizar nuestros pensamientos en lo que está pasando en el momento actual en cual te encuentras.

Vivir el momento presente requiere de un gran esfuerzo constante, y de un aprendizaje progresivo, habituando a nuestra mente a centrarse en el ahora. Una mente que no se centra en el ahora es una mente dispersa.

Estamos diseñados para vivir pensando en lo próximo que nos va a ocurrir. Y recurrimos al pasado como método de guía en nuestra vida diaria. Esta naturaleza propia de nuestra mente nos lleva a padecer numerosos desajustes emocionales.

Las personas podemos llegar a ser extremadamente frágiles cuando nos preguntamos acerca de nuestro pasado y nuestro futuro. Son dos cosas que no controlamos, y por tanto generan angustia. El pasado y futuro sólo habita en nuestra mente, y lo real es nuestro ahora.

Vivir el presente modifica nuestro cerebro

Varios estudios en el campo de la neuropsicología afirman que cuando enfocamos en las tareas presentes, cambiamos la forma en la cual nuestro cerebro funciona. Si nos enfocáramos en nuestro ahora estaríamos cambiando el modo en qué pensamos y actuamos.

Si utilizamos racionamientos positivos acerca de lo que estamos realizando ahora, activaríamos los centros de motivación situados en el cerebro. Con ello mejoraría nuestro estado emocional y psicológico.

Se demostró que cuando en el caso contrario, utilizamos pensamientos negativos acerca de nuestro pasado, o anticipándonos a situaciones futuras, lo que vamos a conseguir es que active ciertos neuroquímicos como el cortisol que contribuyen a la gestión de la ansiedad y el estrés.

El ser humano está diseñado para estar siempre preocupándose. Eso le mantiene en alerta, y le ha funcionado para su supervivencia desde tiempos ancestrales. Nuestro cerebro primitivo nos ha protegido de todos los potenciales peligros. Pero actualmente, ese mismo cerebro puede ser nuestro peor enemigo, ya que no debemos estar en alerta ante los mismos peligros, y caer en ese estado de sobre alerta sólo nos lleva a padecer ansiedad y angustia. Por ese mismo motivo debemos reaprender a maneja nuestro cerebro para que éste se centre sólo en el ahora.

La felicidad sólo podemos experimentarla ahora

Lo cierto es que podemos llegar a imaginar qué un día llegaremos a ser felices, o recordar los momentos en los cuales lo fuimos, pero la verdad es que sólo podemos ser felices en el momento que estamos viviendo. Este hecho no significa que no debamos fijar metas ni organizar nuestras vidas, significa que nos relajemos e intentemos disfrutar del ahora, de nosotros, de lo que nos rodea, de quien está a nuestro lado, etc.

Tenemos que aprender a aceptar nuestro presente, y focalizarnos en él. De ese modo, podremos controlar los pensamientos errantes y dañinos.

Si nos sumergimos en el daño que nos hizo nuestro pasado, sólo haremos que nuestra felicidad y optimismo disminuyan, dejando paso a la angustia ya la desesperanza. Incluso debemos evitar focalizarnos en las experiencias positivas, ya que nos alejan de nuestro presente. Ningún momento pasado fue mejor, y el mejor momento es el ahora. Así que disfrútalo.

El presente es el único lugar donde podemos actuar sobre la realidad. Por ese motivo debemos vivir el presente. El primer paso para contactar con nuestro ahora es controlar nuestros actos y nuestros pensamientos, centrándonos en este preciso momento. Sólo así permitiremos que nuestra mente y nuestros sentidos se rindan a la realidad del ahora.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Archivado como:Blog Etiquetado con:ansiedad vivir el presente, atencion al momento presente, como dejar de pensar y vivir el presente, dejar atrás el pasado, disfrutar del ahora, disfrutar del presente, porque no puedo vivir el presente, que significa vivir el momento, superar el pasado, tecnicas para vivir el presente, vivir al ahora, vivir el ahora, vivir el presente, vivir el presente no el futuro, vivir el presente para ser feliz

  • Preguntas Frecuentes
  • Política de Privacidad
  • Precios
  • Contactar

Copyright © 2019 · Wellness Pro on Genesis Framework · WordPress · Log in